WASHINGTON (AP) — En noviembre, los empleadores en Estados Unidos crearon 199.000 puestos de trabajo y la tasa de desempleo bajó, nuevas señales de que la economía podría lograr un “aterrizaje suave” con el que la inflación regresaría al 2%, la meta de la Reserva Federal, sin provocar una fuerte recesión.
El informe del Departamento de Trabajo del viernes muestra que la tasa de desempleo bajó de 3,9% al 3,7%, apenas por encima del 3,4% registrado en abril —el más bajo en cinco décadas. La tasa de desempleo se ha mantenido por debajo del 4% durante 22 meses consecutivos, la racha más larga desde finales de la década de 1960.
El aumento de puestos de trabajo en noviembre es un recordatorio de que muchos empleadores siguen contratando, aunque la cifra de noviembre fue inflada por el regreso de aproximadamente 40.000 trabajadores del sector automotriz que estuvieron en huelga en octubre.
Con todo, el mercado laboral sigue desacelerándose, tal como deseaban los funcionarios de la Fed. Las contrataciones han estado apenas por encima de 200.000 en promedio durante los últimos tres meses, comparado con un promedio de 320.000 en el mismo período del año pasado.
Los salarios siguen aumentando a un paso un poco menor, pero aún alto. El sueldo horario promedio en noviembre aumentó 4% con respecto a 12 meses antes, comparado con 5% a principios de este año. La desaceleración del aumento salarial debería ayudar a enfriar las presiones inflacionarias.
La Fed elevó su tasa de interés referente de casi cero a 5,4%, la más alta en 22 años, lo que disparó las tasas de los préstamos para consumidores y negocios y bajó la inflación. A pesar de ese viento en contra, la economía y el mercado laboral siguen creciendo. Los despidos están en un nivel históricamente bajo.
Se da por sentado que la Fed, en su reunión de la semana próxima, mantendrá la tasa de referencia sin cambios por tercera vez consecutiva, en vista de que las presiones inflacionarias siguen enfriándose. La mayoría de los economistas y operadores de Wall Street piensa que la próxima medida de la Fed será bajar las tasas, si bien eso no ocurrirá antes del segundo semestre de 2024.