WASHINGTON (AP) — El presidente estadounidense Joe Biden rara vez otorga entrevistas a las cadenas de televisión, y su presencia en el estudio de MSNBC el jueves se dio en un momento particularmente agitado, poco después de que la Corte Suprema revirtiera el uso de la acción afirmativa en las admisiones universitarias y luego de una revuelta en Rusia.
La conversación de casi 20 minutos tocó esos temas. Pero también abordó críticas a los medios de comunicación e incluyó una desenfadada discusión sobre el difunto senador republicano John McCain, quien era amigo de Biden.
Cuando Donald Trump era presidente, recibió críticas por dar entrevistas a los medios con los que simpatizaba, en donde a menudo se la hacían preguntas a modo e incluso aduladoras. Biden, por su parte, ha dado muchas menos entrevistas formales que su predecesor inmediato. Su última entrevista con una cadena fue a principios de mayo, y también fue con MSNBC.
En esta ocasión, la entrevistadora Nicolle Wallace, quien fue directora de comunicaciones de la Casa Blanca durante el gobierno de George W. Bush y trabajó en la campaña presidencial de McCain de 2008, inició la sesión resaltando lo inusual que era que un presidente en funciones apareciera en un estudio de televisión.
“El presidente de Estados Unidos está aquí. De verdad. En la mesa”, comenzó Wallace, antes de decirle a Biden: “Esto es muy emocionante para nosotros”. A lo que Biden respondió: “Es muy emocionante para mí”.
El mandatario señaló que la Corte Suprema ha “hecho más para revertir los derechos básicos y las decisiones básicas que cualquier otra corte en la historia reciente”, destacando su fallo del jueves sobre la acción afirmativa y la decisión del año pasado de anular el derecho constitucional al aborto.
“Simplemente la encuentro muy fuera de sintonía con el sistema básico de valores del pueblo estadounidense”, comentó Biden.
Señaló que no estaba a favor de la idea de aumentar el número de jueces de la Corte Suprema, como algunos progresistas lo han exhortado a hacer.
También habló sobre su campaña de reelección.
“Sé que los números de las encuestas no son buenos”, reconoció. Subrayó que en algún momento algunos sondeos indicaban que no ganaría las primarias presidenciales demócratas de 2020 ni derrotaría a Trump en los comicios generales del año siguiente, y no indicaban que los demócratas superarían las expectativas en las elecciones de mitad de mandato del año pasado.
Posteriormente, el mandatario profundizó sobre los medios de comunicación: “Esta no es una crítica a la prensa. Es una observación. Hay mucho de qué preocuparse en todo el mundo, y hablando con muchos de los reporteros, me dicen — voy a ser cuidadoso con lo que voy a decir —, varios reporteros han indicado que ya no hay editores, en lo que ellos hacen”.
Biden continuó diciendo que algunos de los reporteros le han dicho que están bajo presión para crearse una marca personal. “Sólo creo que hay muchos cambios”, concluyó.
Wallace preguntó sobre la revuelta en Rusia y qué es lo que Estados Unidos sabía. Biden respondió: “Sabemos las cosas antes de tiempo”, pero no pudo decir a qué se refería.
Wallace continuó: “¿Le preocupa que Trump le hubiera advertido si siguiera siendo presidente?”, aparentemente refiriéndose a si le habría avisado al mandatario ruso Vladímir Putin de los planes de rebelión del jefe de mercenarios ante el mando militar de Moscú.
“Oh, Dios”, respondió Biden. “No lo sé. No pienso en eso muy a menudo”.
El presidente habló un poco más sobre la guerra en Ucrania. Eventualmente, Wallace hizo referencia a McCain y le preguntó: “¿Qué cree que él pensaría de este Partido Republicano?”
“No creo que hubiera estado muy satisfecho”, señaló Biden, antes de añadir rápidamente. “No lo sé”.