WASHINGTON (AP) — Un acuerdo para proporcionar más ayuda estadounidense a Ucrania antes de finales de año parece cada vez más inalcanzable para el presidente Joe Biden. El estancamiento se agrava en el Congreso a pesar de las advertencias de la Casa Blanca sobre las consecuencias de la inacción, ya que los republicanos insisten en combinar la ayuda con cambios en las políticas estadounidenses de inmigración y fronteras.
Después de que el presidente demócrata dijera la semana pasada que estaba dispuesto a “hacer compromisos significativos sobre la frontera”, los republicanos no tardaron en revivir exigencias que antes habían dejado de lado, endureciendo sus posiciones e intentando desviar las negociaciones hacia la derecha, según una persona familiarizada con las conversaciones que no estaba autorizada a hablar públicamente de ellas y habló bajo la condición de anonimato.
La última propuesta, del principal negociador del Partido Republicano, el senador James Lankford, se produjo durante una reunión con un grupo central de senadores antes de que abandonaran Washington el jueves por la tarde. Podría obligar a la Casa Blanca a considerar ideas a las que muchos demócratas se opondrán seriamente, poniendo nuevos obstáculos en las difíciles negociaciones.
Biden se enfrenta a la perspectiva de que una piedra angular de su política exterior —rechazar que el presidente ruso Vladímir Putin se apodere de Ucrania— se desmorone a medida que disminuye el apoyo estadounidense a la financiación de la guerra, especialmente entre los republicanos. La Casa Blanca afirma que si no se aprueba más ayuda para finales de año, las consecuencias podrían ser catastróficas para Ucrania y su capacidad de lucha.
Para preservar el respaldo estadounidense, el gobierno de Biden ha participado discretamente en las conversaciones del Senado sobre la política fronteriza en las últimas semanas, prestando ayuda al pequeño grupo de senadores que intenta llegar a un acuerdo y comunicando qué cambios políticos consideraría aceptables.
El presidente está tratando de satisfacer las demandas del Partido Republicano de reducir el número histórico de inmigrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, al tiempo que alivia los temores de los demócratas de que la inmigración legal se vea ahogada con medidas drásticas.
La semana pasada, cuando se reanudaron las conversaciones, los demócratas advirtieron a los republicanos que quedaba poco tiempo para llegar a un acuerdo. Está previsto que el Congreso abandone Washington a mediados de diciembre por vacaciones.
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Los periodistas de The Associated Press Rebecca Santana y Seung Min Kim contribuyeron a este despacho.