El jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos pidió a las tres principales empresas de servicios petroleros del país que explicaran por qué siguieron haciendo negocios en Rusia después de la invasión rusa a Ucrania y exigió que se comprometan a “cesar todas las inversiones” en la infraestructura de combustibles fósiles de Rusia.
El senador Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, citó un informe de The Associated Press que señala que las empresas —SLB, Baker Hughes y Halliburton— ayudaron a mantener el flujo de petróleo ruso incluso cuando las sanciones se dirigían al esfuerzo bélico ruso.
Rusia importó más de 200 millones de dólares en tecnología de las tres empresas en el año posterior a la invasión ocurrida en febrero de 2022, según mostraron los datos de aduanas obtenidos por B4Ukraine y revisados por la AP. El líder del mercado SLB —anteriormente Schlumberger— incluso mejoró levemente su negocio en Rusia. Es difícil acceder a gran parte del petróleo ruso y los analistas señalan que si todas las empresas de servicios petroleros estadounidenses se hubieran retirado, su producción habría recibido un golpe inmediato.
Menéndez, en cartas a los directores ejecutivos de las tres empresas, dijo que estaba “extremadamente perturbado” por los hallazgos de la AP. Señaló que el presidente Joe Biden y el Congreso habían impuesto “sanciones de amplio alcance relacionadas con la violación por parte de Rusia de la soberanía de otra nación”, debido a que la invasión de Rusia fue “particularmente atroz” y sus soldados cometieron “decenas de miles de atrocidades”.
Cuando personas de todo el mundo hacían sacrificios en solidaridad con Ucrania, concluyó la carta del 27 de julio, “su empresa buscaba obtener ganancias… simplemente no hay una buena explicación para este comportamiento, aparte de hacer dólares”.
No hay evidencia de que alguna de las empresas haya violado las sanciones al mantener el envío de equipo a Rusia.